top of page

 

 

INSTITUTP DE ESTUDIOS SUPERIORES ISIMA 

CAMPUS TOLUCA.

 

 

  

 

 Fecha: 07_// 07// 2014

No. Tarea: _________

DATOS GENERALES DEL ALUMNO

 

   Nombre del Alumno:Estefanya Marlem Suarez Aria   

  Matrícula No.:PE100776

Carrera: Lic. En Pedagogía       Semestre:    3°                           Grupo:B

Materia:                 TEORIAS Y CORRIENTES DEL APRENDIZAJE                           

Nombre del Profesor (a): Maria de Jesus Rodriguez       

Tema:          EL AQUÍ Y AHORA, EL CICLO DE LAS EXPERIENCIAS, EL EXPERIMENTO, EL METODO GESTALISTA.

 

EL AQUÍ Y AHORA

La idea de "el aquí y el ahora", de la experiencia inmediata y del presente, es uno de los principios más importantes y a la vez más difíciles de mantener cuando se realiza la terapia gestáltica. ¿Por qué? Por la sencilla razón que las personas tienden a hablar continuamente del pasado y de sus experiencias como si fueran hechos históricos.

 

Por eso, con el objetivo de fomentar la conciencia del ahora, se les sugiere que se comuniquen en tiempo presente. Para lograr este objetivo se les suelen hacer las siguientes preguntas: ¿Qué te está pasando ahora mismo? ¿De qué tienes conciencia ahora? ¿Qué estás sintiendo en este instante? ¿Qué necesidad sientes que está surgiendo en ti en este momento? De esta forma se promueve un intercambio en "aquí y ahora".

 

Obviamente, esto no significa que el material pasado no tenga importancia pero en la Terapia Gestalt se intenta incorporar ese material a la experiencia presente, y para ello, cuando surge, se le pide a la persona que lo haga y lo exprese como si lo estuviera viviendo ahora mismo, como si ese sentimiento que ha aparecido estuviera sucediéndole ahora. Así se evita así el "sobreísmo", es decir, hablar acerca de algo en lugar de sumergirse en esa situación.

 

El "sobreísmo" hace que se pierda la intensidad que estaría presente en el caso de traer la experiencia al aquí y el ahora. De esta manera, en la Terapia Gestalt se intenta discernir la necesidad que tiene la persona de hacer intervenir en el diálogo a personas ausentes, la nostalgia que lo lleva a rememorar y volver al pasado, su tendencia a ocupar la mente con temores y fantasías acerca del futuro y todo lo que le perturbó esa experiencia del pasado.

 

Siguiendo a F. Huneeus, el "aquí y ahora" podríamos definirlo como un estado en que la persona está consciente únicamente de la experiencia sensorial generada en este preciso instante. Lo que está viendo con sus ojos, escuchando con sus oídos y lo que está sintiendo en el plano kinestésico. Es el estado sin diálogo interno, sin fantasías visuales de ninguna especie y, por lo tanto, sin deseos u otros estados emotivos suscitados por ellas. Es el estado presente, sin conciencia del pasado ni del futuro.


Evidentemente, en nuestra vida cotidiana no podemos estar constantemente en el "aquí y ahora" porque vivimos en sociedad por lo que necesitamos imaginar por lo menos un futuro próximo y aprovechar nuestras experiencias pasadas y nuestros recuerdos para sobrevivir y manejar la vida. No obstante, esto no significa que en determinados momentos no sea oportuno abandonarse única y exclusivamente al "aquí y ahora", sobre todo cuando queremos disfrutar al máximo de las sensaciones placenteras que nos brindan algunas situaciones como las relaciones en pareja o con los hijos.

 

Perls distinguía tres tipos de filosofías. La primera es lo que él llamaba el sobreísmo. En esta filosofía se habla  de las cosas, se habla "acerca de" y "sobre" ellas, sin llegar a sentirlas jamás. Dentro de este tipo de filosofía podemos encuadrar las ciencias, donde se dan explicaciones y más explicaciones sin llegar a la experiencia directa y enriquecedora, aquélla que nos hace crecer y cambiar, que nos permite mayores aperturas, y contactos más ricos.

 

La segunda es lo que él llamaba el debeísmo. Dentro de esta filosofía encuadramos la moralidad con sus continuos deberías;: "Deberías ser de esta manera o de esta otra", "Deberías cambiar esto o aquello", "Deberías no haber hecho esto o aquello"... Es la filosofía de las prohibiciones y de las órdenes.

 

Sin embargo, y a pesar de que la gente repite continuamente estas ideas y pensamientos, la experiencia nos demuestra que los "deberías" rara vez son llevados a la práctica, mientras que, por el contrario, nos provocan sentimientos de malestar y de culpa cuando no los realizamos. Como sabemos, los sentimientos de culpa esconden sentimientos agresivos hacia las personas hacia las que se tienen estos sentimientos. A menudo los sentimientos de culpa desaparecen cuando los hacemos conscientes y los expresamos directamente o a través de una silla caliente.

 

La tercera filosofía propuesta por Perls es el existencialismo, que intenta trabajar con el principio del darse cuenta y del aquí y el ahora, con la experiencia inmediata, las sensaciones y las necesidades. Dos de las grandes aportaciones del existencialismo a la terapia gestáltica son la responsabilidad y el suavizar las normativas sociales y morales.

 

Obviamente, reconocer qué pautas de comportamiento asumimos ante las diversas situaciones y vivir según el principio del "aquí y ahora" no solo puede aplicarse por los profesionales de la Psicología sino que también puede ser puesto en práctica en la vida cotidiana. De esta forma, podemos vivir con mayor plenitud cada momento.

 

EL CICLO DE LA EXPERIENCIA FASE DE REPOSO O RETRAIMIENTO.

 

En esta fase el niño ya ha resuelto una guestalt (o sea, una actividad o necesidad anterior) que requería realizar o satisfacer en su caso, puede percibirse como una total relajación o concentración, se encuentra sin ninguna necesidad urgente.

 

 FASE DE SENSACION El niño abandona su estado de reposo anterior, al sentir físicamente algo que no logra diferenciar o definir con claridad. Esto significa una experiencia sensorial del mundo, las sensaciones pasan al plano de la conciencia y esta conciencia permite comprender que necesita el cuerpo en determinado momento, la conciencia también permite comprender que sucede en el interior del cuerpo y que se debe hacer para sentirse mejor. Pero, ¿Qué ocurre cuando hay una interrupción entre las etapas del ciclo?, cuando el límite entre el símismo y el otro se hace difuso, cuando se altera el contacto y el darse cuenta.

 

Se producen bloqueos o interrupciones, que es cuando los esfuerzos no reúnen el fruto deseado, el organismo se queda con una gran lista de sentimientos, turbaciones, confusión, resentimientos, decepción, etc. Entonces, parte su energía en un determinado número de formas de comportamientos que reducen las posibilidades de interacción con el mundo. O sea, aleja la atención del ambiente, evitándose el flujo de la energía natural. Por ejemplo, el niño al inhibir sus sensaciones, éstas no pasan a la siguiente fase del ciclo, activándose el mecanismo de autointerrupción o bloqueo que se le conoce como desensibilización. La cual hace que el niño no sienta nada , presentando resistencia a conocer, percibir o, discriminar; puede que experimente algunas sensaciones pero el propio estado en que se encuentra no se permite entender qué significan, inhibe sus sensaciones, no entra en contacto con los sentimientos externos, además de mostrarse apático con lo que le sucede a su alrededor.

 

 FASE DE FORMACIÓN DE FIGURA Aquí las sensaciones del niño se concientizan, (se da cuenta), entiende que quiere su cuerpo, comprende que la sensación que experimenta tiene un nombre que la puede nombrar como ira, alegría, tristeza, hambre, sed, etc. El bloqueo o autointerrupción que aparece entre la sensación y la formación de figura, es la proyección, que en términos guestálticos significa una resistencia a darse cuenta, expresándose frecuentemente mensajes como: por su culpa , prefiero ver en otros lo que es mío o, así evito darme cuenta , etc. Desde una perspectiva fenomenológica, lo que se siente en el presente, como lo que se observa, crea información real e importante y, constituye uno de los objetivos más importantes de la psicoterapia guestalt, o sea, modelar el campo perceptivo donde se manifiesta la realidad, aquí se ordenan los factores o partes relevantes con respecto al todo.

Como los niños no tienen la capacidad de expresar verbalmente lo que les pasa, en psicoterapia hacemos uso del juego para tal fin, atendiendo también como terapeutas infantiles el simbolismo del juego, lo cual implica contacto, esto es la savia del crecimiento: el medio de cambiar y la experiencia que uno tiene del mundo

 

FASE DE MOVILIZACIÓN DE LA ENERGÍA En esta fase el niño reúne la fuerza necesaria para llevar a cabo lo que su necesidad le demanda, o sea, se prepara para la acción, que continúa después de ésta. Entre la formación de la figura y movilización de la energía se presenta el bloqueo o autointerrupción llamada introyección, o sea, la aceptación de las proyecciones de otros; cuando el niño introyecta, se sirve de mecanismos como intelectualizar las situaciones emocionales , en lugar de sentirlas o vivenciarlas, sin embargo, es un modo genérico de interacción entre la persona y su ambiente; por ejemplo: desde que el niño mastica aprende a reestructurar lo que ingiere, pero antes de esto traga muy confiado cualquier alimento que se le proporcione y, lo mismo traga impresiones acerca de la naturaleza de su mundo. De esta carencia inicial de tomar todas las cosas que vienen o, retirarse de ellas cada vez que se puede, deriva su necesidad de confiar o no en el medio, si el medio es digno de confianza, el material que entre en el organismo infantil será muy nutritivo y asimilable; solo que el medio le dice otras cosas, por ejemplo: el médico dice que la inyección noduele, el alimento se lo hacen pasar precipitadamente por la garganta, no retener las heces se considera una vergüenza, a menudo los deberías constantemente tienen poca congruencia con lo que el niño siente que son sus necesidades, en muchas ocasiones prevalecen los juicios de los mayores, lo que disminuye la confianza del niño, erosionan su identidad, por lo que se mantiene incómodo, propenso a rebeliones inesperadas, desviaciones de su conducta y, frustrado cada vez que su sistema de valores no es compatible con sus necesidades presentes. Quien se ha tragado enteros los valores de los padres, su escuela y su sociedad, requiere que la vida continúe igual; cuando ve que el mundo es diferente, se deja vencer por la angustia y entonces asume una actitud defensiva. Existe una gran dificultad para deshacer la introyección y, esta es su historia como medio de aprendizaje, el niño aprende absorbiendo lo que existe en su medio, el aprendizaje es como la sangre que circula por el cuerpo o como respirar.

 

Desgraciadamente, para aprender sólo por medio de introyectos tendríamos que contar con un medio óptimo, ajustado a las necesidades de cada persona; cuando ese ajuste falla en algún momento, éste no tan solo tendrá que seleccionar todo aquello que quiere y con lo que se identifica, sino además resistir las presiones e influencias que no quiere y que seguirán ejerciéndose sobre él, aquí empieza la lucha. A determinadas edades, por ejemplo a los dos años y después en la adolescencia el conflicto se intensifica, en virtud que: al principio el niño absorbe las experiencias con gran fe, se asimilan conceptos, patrones, valores familiares, educativos, religiosos, etc. que provienen del mundo exterior, posteriormente las condiciones cambian. Introyectar significa tragar todo y, a través de éste se incorporan actitudes, creencias y formas de comportamientos y pensamientos. Así el hombre que todo introyecta le será difícil desarrollar su propia personalidad, en virtud de que está ocupado asegurando los cuerpos extraños dentro de su sistema que no le permiten descubrir lo que él mismo es. A medida que crece , le cuesta mucho renunciar a los introyectos, toda vez que ya forman una parte importante de su personalidad. Entre la movilización de la energía y la acción se presenta la retroflexión, lo que literalmente significa doblar hacia atrás .

 

De manera que los niños usan su energía contra ellos mismos, se vuelven sujeto y objeto en sus acciones y expresiones, pudiéndose afirmar que basados en la idea de que él y el sí mismo son dos personas diferentes, o sea, vuelve contra sí mismo lo que querría hacerle a otro, o se hace a sí mismo lo querría que el oro le hiciera, construyéndose en el niño(a) un severo super yo, el niño no logra trasladar los impulsos a la acción de la movilización, pudiendo resultar síntomas somáticos como gastritis, úlceras, hiperventilación, tensión muscular, o asma: por ejemplo los padres saben solamente que el niño rayó la pared o le pegó a su hermano, el niño sabe yo rayé la pared , yo le quise pegar a mi hermano , el sistema de los debería le advierte, lo recrimina y contagia su vida entera, sin embargo, en estos casos, la meta o tarea del terapeuta consistirá en permitir que el niño exprese su energía que siente dentro de sí mismo, aunque sea en medidas limitadas.

 

La retroflexión puede servir para autocorregirse y contrarrestar las limitaciones o contingencias reales a la naturaleza espontánea del hombre , (Polster,E. 1994) caracterizándose por sentimientos de agresión o preocupación, por lo que es conveniente que el terapeuta utilice valores de respeto, honestidad y responsabilidad, como principios fundamentales de la psicoterapia guestalt, lo que ayuda al cambio y a resolver este bloqueo.

 

  FASE DE ACCIÓNAquí, moviliza su cuerpo y hace lo que sea necesario para satisfacer su necesidad ocarencia que el cuerpo le demanda, el niño organiza las percepciones de la corriente sensorial en la experiencia de una figura percibida versus un segundo plano, o fondo, lo que podemos comparar con un melodía o canción, en cuanto a que destaca del fondo armónico, o un objeto que destaca en una pared, La figura emerge del fondo con lujo de detalles.

 

 FASE DE PRECONTACTO. Corresponde a un pequeño momento previo en el que el niño establecerá el contacto, fase en la cual es muy importante el dejarse ir , dejarse fluir en la experiencia propia. La interrupción o bloqueo que se presenta entre la acción y el precontacto es la deflexión, en la que el niño desvía la carga emotiva que pudiese tener el evento que le va a permitir llegar a un continum de conciencia, es una maniobra que soslaya el contacto directo con otra persona, en este caso, el terapeuta. Un medio que funciona para enfriar el contacto real, por ejemplo, riendo de lo que se dice, o evitando mirar al interlocutor, es como si el niño tuviera un escudo, soliendo sentirse a sí mismo indiferente, aburrido, confundido, fuera e lugar, etc. o cuando se le felicita al niño por algún resultado y responde como si no creyera de lo que es capaz.

 

FASE DE CONTACTO. Es la culminación del proceso de autorregulación organísmica, el niño encuentra satisfacción y disfruta de haber logrado lo que se propuso; encontrándose listo para comenzar otro ciclo. Entre la fase de precontacto y contacto se presenta la confluencia, es un mecanismo que es utilizado para pegarse a otros, evitando así la responsabilidad, ya que así se hace o se comporta como los otros, o sea, se pierden los límites propios del yo , se pega a otro para buscar aceptación y/o reconocimiento de éste, las frases comunes como: lo que tu quieras o como tu digas , son ejemplos claros de este mecanismo de autointerrupción. Sin embargo, a una pregunta como: ¿A dónde quieres ir? La respuesta es, donde tu quieras, entonces ¡vamos al cine!, ¡no, al cine no! Evitando con este mecanismo que se presenten discusiones

 

FASE DE POSCONTACTO En esta fase da principio la desergenetización, con un camino hacia el reposo, juntamente con los procesos de asimilación y alienación de la experiencia, dentro del continum de conciencia. Entre la fase de contacto y poscontacto se presenta la fijación; en este bloqueo, el niño se queda enganchado con toda su energía a una situación que acaba de vivenciar y que le cuesta trabajo romper el contacto, los niños con  esta característica tienden a ser obstinados, se les dificulta poner freno a su actividad, están presentes en el contacto con impulsos agresivos, con voz fuerte, además no se dejan tratar de una manera afectiva.

 

De la fase de poscontacto a la de reposo, se presenta el bloqueo de retención, en donde el niño evita llegar al reposo, siendo incapaz de soltar o dejar lo experimentado, desea continuar y no reposar. En todo este proceso, si aceleramos las fases podemos abortar la continuidad normal de cada momento; así: si retardamos o retenemos, interrumpimos la continuidad. Por lo tanto, hay que permitir el fluir en la psicoterapia, aunque el proceso es complejo y de difícil descripción, o como dice Zinker (1999) constituye una danza compleja, o un viaje en cooperación y esta es la culminación del ciclo de la experiencia. En la etapa final, el contacto, se produce la conjunción del sujeto con el objeto de la necesidad; y, en consecuencia, se satisface la misma. La etapa culmina cuando el sujeto se siente satisfecho, puede despedirse de este ciclo y comenzar otro. Así ad infinitum. Entre los diversos eslabones que conforman el ciclo se pueden formar o autointerrupciones, dando lugar a diversos tipos de patologías. Allí también actúan los mecanismos de defensa. En términos generales, se puede decir que el ciclo de la experiencia, dado en un contexto específico y significativo, constituye en sí misma una Gestalt. Un ciclo interrumpido es una Gestalt inconclusa; un ente que parasitará al organismo consumiendo su energía hasta verse satisfecho.

 

EL METODO GESTALISTA.


"El todo es más que la suma de sus partes" 



La Gestalt (palabra alemana que quiere decir conjunto, configuración, totalidad o "forma") es una escuela de psicología que interpreta los fenómenos como unidades organizadas, estructuradas, más que como agregados de distintos datos sensoriales. La Gestalt, que ha hecho un substancial aporte al estudio del aprendizaje, la memoria, el pensamiento y la personalidad y motivación humanas, surgió en Alemania pero se trasladó a Estados Unidos en los años treintas, cuando allá se refugiaron los psicólogos alemanes Max Wertheimer, Wolfgang Köhler, y Kurt Koffka, que encontraron eco receptivo en su visión de quitarle énfasis al análisis, como detrimento de los valores humanos. La influencia de filósofos como Kant, Match y Hüsserl sobre el pensamiento de los psicólogos de la Gestalt fue considerable. 

La terapia Gestalt, fue desarrollada después de la Segunda Guerra Mundial por Fritz Perls y su esposa Laura. Fritz consideró que la raíz de los trastornos psicológicos podía estar en la incapacidad de las personas de integrar exitosa y acertadamente las partes de su personalidad en un todo saludable. 


Perls era psicoanalista, pero ciertas discrepancias con los métodos y teorías freudianos lo llevaron a crear su propia línea terapéutica. Las fuentes de su método pueden encontrarse en Karen Horney y Wilhelm Reich, el existencialismo (Martin Buber y Paul Tillich) y la fenomenología (Edmund Hüsserl), de donde tomó las ideas de "libertad" y "responsabilidad", la de la inmediatez de la experiencia y la del papel del individuo en la búsqueda del significado de su vida. 


Aplicó los principios de la psicología gestáltica al postular que las personas emocionalmente saludables organizan su campo de experiencia en necesidades bien definidas que les sirven de referencia a la hora de organizar su conducta. Las personalidades neuróticas interfieren con la conformación de la gestalt apropiada y no llega a adecuarlas con sus necesidades. 
Perls, consideró que la raíz de los trastornos psicológicos podía estar en la incapacidad de las personas de integrar exitosa y acertadamente las partes de su personalidad en un todo saludable. En la terapia el terapeuta anima al cliente a vivenciar sus emociones y reconocerlas por lo que son en realidad a través de la percepción ingenua y la experiencia inmediata. 


Fritz tuvo una experiencia de kibutz en Israel que lo llevó a renovarse a sí mismo y así llegó a Esalen a California, donde creó la escuela y el estilo actual de la terapia Gestalt que pretende resolver los conflictos y ambigüedades que provienen de la dificultad para integrar las configuraciones de la personalidad. Su papel es lograr que el sujeto de terapia se haga consciente de sus sensaciones significativas hacia sí mismo y hacia su entorno, de suerte que pueda responder plena y razonablemente a cualquier situación. La clave es enfocarse en el "aquí y ahora", no en las experiencias del pasado, y una vez situados en el "aquí y ahora" puede enfrentar conflictos pasados o asuntos inconclusos –las llamadas gestaltes inconclusas, o cosas sin llevar realmente a término, desde funciones muy elementales a cierre de ciclos-. Tiene una particularidad esta terapia, y es que funciona mejor, pero mucho mejor en grupos. 


Las bases de la Gestalt son el aquí y el ahora, lo obvio y la toma de consciencia ("darse cuenta") de lo que hacemos realmente en nuestras vidas, cómo lo hacemos y qué es lo que queremos o necesitamos en realidad (y cómo podemos conseguirlo). 
La propuesta de que todo lo que percibimos es el resultado de procesos organizadores, de carácter no innato, y por tanto la realidad que nos rodea no es absolutamente determinante, nos hace dueños de la libertad de percibir infinidad de realidades alternativas alterando controladamente los principios organizadores de nuestra consciencia. 


Al igual que en otras terapias humanistas, la Terapia Gestalt es un enfoque holístico de la experiencia humana, asume la tendencia innata a la salud, la integridad y la plena realización de las potencialidades latentes, promueve la propia responsabilidad de los procesos en curso y conciencia sobre las propias necesidades y su satisfacción. 
Esta terapia moviliza el pasado vivido por cada uno y establece un contacto con el presente y un intercambio favorable con el entorno. Cambia el "por qué" por el "cómo" otorgando perspectiva y orientación. 
Utiliza técnicas vivenciales, el experimento y el laboratorio. Antepone la espontaneidad al control; la vivencia, a la evitación de lo molesto y doloroso; el sentir, a la racionalización; la comprensión global de los procesos, a la dicotomía de los aparentes opuestos. 
La Terapia Gestalt también puede considerar una filosofía de vida en la cual, la persona asume los valores de auto-respeto, auto- responsabilidad sobre todo lo que siente, piensa y hace; honestidad y desarrollo con los pies bien firmes en la tierra, relacionándose con los demás y con su entorno de forma abierta y madura. 

bottom of page