intervención pedagogíca en la educación no formal
1.6 Política educativa para los adultos.
En julio de 1997 se llevó a cabo en Hamburgo la Quinta Conferencia Internacional de Educación de las Personas Adultas, organizada por la UNESCO y en particular por el Instituto de la UNESCO para la Educación, el centro especializado en política e investigación sobre el aprendizaje de personas adultas. La atendieron aproximadamente 1500 delegados de todas las regiones del mundo, con representantes de 140 estados miembros y alrededor de 400 ONG. Además del trabajo de las comisiones y de las sesiones plenarias que debatieron sobre los documentos oficiales de la Conferencia, La Declaración de Hamburgo y La Agenda para el Futuro, como parte de la estrategia de seguimiento de la CONFINTEA, el Instituto de la UNESCO para la Educación ha producido esta serie de 29 folletos, estos folletos se proponen analizar los temas centrales e inquietudes de cada uno de los grupos de trabajo de CONFINTEA.
La humanidad está sufriendo una transformación masiva al pasar de la era de la producción industrial a la era de la información y la comunicación. En este proceso de transformación, la humanidad se está enfrentando a riesgos globales nuevos. El campo de la educación de personas adultas es un área en la cual estos desarrollos tienen repercusiones importantes.
Para Medina Rivilla y otros (1997), “el modelo de formación de adultos debe basarse en una línea de reflexión y análisis crítico de la acción colaborativa en el centro y aula”.
Las políticas de educación de personas adultas de dedicarse únicamente a fomentar y actualizar aptitudes vocacionales, es esencial tener una visión más amplia de la educación de adultos, interesada en la ciudadanía activa, los derechos y responsabilidades sociales, la comunidad laboral, así como la comunidad local. La educación de adultos debe preparar a las personas para el mundo laboral, por un lado, y, por el otro lado, debe de fomentar el desarrollo de una ciudadanía culta, informada y reflexiva.
La educación de personas adultas dentro de las políticas educativas actuales tienen los siguientes objetivos:
a) Adquirir una formación básica, ampliar y renovar sus conocimientos, habilidades y destrezas de modo permanente y facilitar el acceso a las distintas enseñanzas del sistema educativo.
b) Mejorar su cualificación profesional o adquirir una preparación para el ejercicio de otras profesiones.
c) Desarrollar sus capacidades personales, en los ámbitos expresivos, comunicativo, de relación interpersonal y de construcción del conocimiento.
d) Desarrollar su capacidad de participación en la vida social, cultural, política y económica y hacer efectivo su derecho a la ciudadanía democrática.
e) Desarrollar programas que corrijan los riesgos de exclusión social, especialmente de los sectores más desfavorecidos.
f) Responder adecuadamente a los desafíos que supone el envejecimiento progresivo de la población asegurando a las personas de mayor edad la oportunidad de incrementar y actualizar sus competencias.
g) Prever y resolver pacíficamente los conflictos personales, familiares y sociales. Fomentar la igualdad efectiva de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, así como analizar y valorar críticamente las desigualdades entre ellos.
1.7 Estrategias para las políticas.
Las políticas de la educación de adultos solamente serán de relevancia si toman en cuenta la magnitud, la profundidad y la fuerza de los cambios globales. Necesitamos una estrategia multifacética para las políticas de educación de personas adultas con un doble enfoque; es decir, que tome en cuenta tanto la globalización, como las tendencias diversificadoras, esta estrategia tiene que responder a las transformaciones socioeconómicas, capacitando a las personas para hacerle frente a los cambios que surgen con la introducción de nuevas tecnologías. Por otro lado, debe capacitar a las personas para que se conviertan en elementos activos dentro del proceso de transformación de sus propias sociedades.
La estrategia de las políticas de educación de personas adultas debe diseñar contenidos que respeten y defiendan los valores básicos, Incluyendo los derechos humanos de la mujer, de los pueblos indígenas y de las personas discapacitadas.